Un día en Sevilla, España... ¿Qué hacer? ¿A dónde ir?
¡Oleee! Al final de tu viaje, habrás bebido un par de botellas de vino acompañado de un buen queso manchego y el mejor jamón que he probado en mi vida. Y luego, sin vergüenza alguna te encontrarás bailando flamenco como una Sevillana.
¿Te acuerdas de tu primer amor? Las mariposas que sentías al tenerlo cerca... multiplica por 10... Sevilla será tu amante bandido. Es una mezcla de historia, romance, castillos y un acento que hace de los españoles aún más encantadores.
Para sentir esta ciudad y su vibra, reserva un apartamento en AirBb. Podrás escuchar los pájaros en la mañana mientras la ciudad se va despertando, llenando sus calles de ruido, olores y sensaciones. Párate en el balcón a recibir los rayos del sol, mientras inhalas Sevilla. No necesitas auto, puedes caminar o tomar un Uber o mejor aún, viajar en una carroza de caballos. Nosotros manejamos desde Lisboa y dejamos nuestro auto en un garaje público.
El costo fue de 40 dólares por noche.
Primera parada:
Plaza de toros
Su construcción comenzó en 1749. El exterior e interior está rodeado de pilares, arcos y diseños arquitectónicos que se mezclan con el azul intenso del cielo. Parece sacado de una pintura.
Si quieres conocer el interior, hay visitas guiadas que duran una hora, conocerás a fondo su historia y tradición.
Afuera de la Plaza de Toros nos subimos en una carroza jalada por un caballo manso. El conductor vestía de época y en acento andaluz nos educaba de la historia por los caminos recorridos. Y vaya que hablan rápido, la verdad no hubo manera de entender todo lo que decía pero compensaba con su gracia.
Y llegamos a la Plaza de América, literalmente me quedé sin aliento. Es otro nivel, voy a usar una palabra trillada ... ¡Espectacular!
Fue construida entre 1913 y 1916 para la exposición iberoamericana realizada en 1929 para recibir Presidentes y Reyes de otras naciones.
Cuando tu carruaje se acerque a la pileta de la Plaza de España, te sentirás como la Cenicienta llegando a su castillo. Si tienes un príncipe bien por ti, ¡y si no! mejor aún. Hay una laguna en medio de este palacio de cuento de hadas. Por supuesto que tiene gansos, de los blancos esponjosos.
Por favor, visita la Plaza al atardecer, el sol refleja en las coloridas baldosas y en las paredes. ¡Este el color especial de Sevilla!
¿Recuerdas La Macarena? Dato curioso: Los del Rio, los dos cantantes responsables de darle a tu cuerpo alegría en los años 90, son de Sevilla y crearon la canción ... Sevilla tiene un color especial ...
Al final del día por lo menos contarás 30 iglesias, una más bonita que la otra. Cuando te encuentres de frente con la Catedral de Santa María, más conocida como la Catedral de Sevilla quizás suspires. Fue registrada en 1987 por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, junto con el palacio Alcázar.
Si alguna vez creíste ver opulencia, te equivocaste. Hay alrededor de 10 capillas dentro de la catedral. Puedes rezar a cualquier santo, Virgen o ángel que desees. Cualquiera que sea tu creencia, vale la pena ir por el arte, la arquitectura y la vista de toda Sevilla desde la cúpula.
Las paredes están pintadas a mano y los pisos son de azulejos que datan de principios del siglo XVI. La catedral de Sevilla suplantó a Hagia Sophia como la más grande del mundo.
Al frente está el Alcázar... me quedé más boba aún:
Su recorrido es de aproximadamente dos horas y el Real Alcázar de Sevilla, es el Palacio en uso más antiguo de Europa. Maravíllate con sus varios palacios de diferentes estilos, desde el Islámico, Mudéjar al Gótico y Renacentista. Tip: compra tu ticket por internet para que no pierdas tiempo en la fila.
Diferentes reyes fueron dejando su huella través de la historia, desde el siglo XI hasta nuestros días.
Y para terminar el día ... Hazte un favor, detente en cualquiera de los pequeños restaurantes en la vía, siéntate en una mesa afuera para ver a la gente pasar, come tapas y bebe mucho vino. ¡Salúd!
Ahora a descansar y soñar con Sevilla...
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